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SOL DE INVIERNO



Little Sweet Things





Las pequeñas y dulces cosas de la vida son aquellas por las que vale la pena estar por este mundo aunque sea solamente durante unos pocos años. Little Sweet Things es el alter ego creativo de Rebecca Escabrós, fotógrafa en busca de un sol naciente en cada instante de la vida. Elegante en el fondo y las formas, su cámara es una extensión de su propio estilo de vida, capaz de enriquecer con su propia alma cualquier escena de la vida cotidiana. Con su luz, los aires esculpen nuevas formas tan sólo para ella. Todo elemento quiere detenerse ante su cámara sin dejar de moverse.


¿De dónde viene tu impulso por capturar el instante?

La verdad es que desde bien joven siempre me ha encantado observar y retener todos los momentos posibles, pero me quedaba corta con mi retina y necesitaba un tercer ojo. Mentiría si dijese que desde que era una niña jugueteába con cámaras, o que vengo de una familia de artistas. No.

Siempre he sido una persona muy reservada y de “pocas palabras”, y supongo que la fotografía me evadía(y me evade) del mundo y me hacía (y me hace) reencontrarme conmigo misma. “Mi primera cámara” (aunque realmente era de mi madre) fue una Kodak Pocket Instamatic, con la que jugueteaba y se la robaba de su cajón, así que...rondaría por los…10 años. Pero sólo jugueteába con ella.

He dado muchas vueltas hasta llegar a donde estoy. Mis padres, humildes y orgullosísima de ellos, nunca estuvieron del todo de acuerdo que fuera tan “artista” con mi vida, querían que estudiase algo de “provecho” para el día de mañana, como mi hermana. En cierto modo, les hice caso y estudié, empecé a estudiar criminología (al tercer año lo dejé) y después Comercio Internacional y Marketing. Al acabar esto, decidí tomarme un año sabático(aunque trabajando) para decidir realmente qué quería hacer con mi vida. No me gustaba mi “yo” en ese momento.

Al cabo de dos años, decidí dedicarme de verdad a la fotografía, porque era y es lo único(dejando a un lado la música)que realmente me apasiona. Así que llegó el momento de creer en mí y anteponer todo para poder hacer realmente lo que me llena. Y aquí estamos, intentando convertir mis sueños en realidad.



¿Cuándo crees estar ante una buena fotografía?

Siempre hay buenas fotografías, en cada lugar, en cada rincón. Lo bonito, creo, es saber que “eso” se convierta en maravilloso desde tu punto de vista, desde tus ojos. La buena fotografía es la que uno mismo toma, porque la haces especial. Tú, y nadie más podrá verla desde tu perspectiva, y eso es fabuloso.


¿Una fotografía es un acto de amor?

Un acto de amor, de venganza, de odio, de depresión, de erotismo,…de lo que te de la gana,vamos.


¿Qué relación tienes con tu propia imagen?

Me encantan los autoretratos, no por eso significa que sea egocentrica (al contrario). Como explicaba antes, soy muy reservada, vergonzosa y tímida, y aunque en mis autoretratos parezca todo lo contrario, es la manera que tengo de que la gente me conozca realmente y me entienda, una manera de destaparme.

Y personalmente, un reto, un diario de mi vida, un… conocerme a mí misma. En el momento que alguien llega a conocerse de verdad (que creo que mucha gente, por no decir la mayoría, muere sin hacerlo),podrá llegar a entender a los demás y al mundo. Y eso me parece fantástico, poderme retratar y saber que cuando esa fotografía la vean los demás, puede llegar a causar sensaciones,emociones y lo más importante, saber que llegará a causar la sensación de la cuál yo me veía envuelta en ese momento.

Sueles acompañar muchas de tus fotografías con reflexiones personales con las que uno tiene la sensación de estar ante un diario personal. ¿Temes al hecho de que la vida se escapa sin poder evitarlo?

Me encanta esta pregunta.

Como decía, el diario de mi vida está en esas fotografías y en las reflexiones que hago. Me gusta encontrarme conmigo misma, y rascar y rascar hasta encontrar muchas preguntas o hacermelas e intentar responderlas (o no).

Temo no poder aprovechar la vida. Creo que temería más si hubiese escogido otro camino,el camino que querían que yo tomara, temería si no disfrutara. Todo se acaba, como nosotros, por eso, hay que conseguir que esos sueños de uno mismo se hagan realidad.

Me parece tan triste ver a gente que no tiene ilusión  por nada, es triste ver que están por estar. Creo que temería ser así.


Trabajas como fotógrafa musical. ¿En qué circunstancia prefieres retratar a una banda o un solista: en el estudio, en concierto o en un ámbito más cotidiano?

Aquí vienen dos de mis pasiones unidas.  Disfruto como una enana cuando estoy frente a ellos en el escenario (pero creo que ya es por cuestión de gustarme lo que escucho) y eso se intensifica en las fotografías que tomo.

No elegiría ninguna de las opciones que me das a escoger. Simplemente son diferentes entre ellas, muy muy diferentes. En una disfruto de la música e intento captar los mejores instantes de la banda sobre el escenario, y por otra parte, con las fotografías de promoción disfruto de los artistas y de sus historias.

Realmente, soy una fotografa bastante cotidiana(creo) y me gusta captar las cosas que suceden a mi alrededor “sin más”. Con esto quiero decir, que me apasiona coger el coche y decidir sobre la marcha la sesión que haremos con los grupos con los que he estado. Aunque siempre “investigue” un poco cómo son(con sus vídeos, sus conciertos, sus blogs,…).  Me gusta que sean ellos mismos, estar donde están ellos y no que estén en donde yo estoy y sobretodo que disfruten tanto como yo, y estar a gusto. Conoces mucho a una persona cuando la fotografías y es una delicia cómo cambian (ellos) a medida que la sesión va pasando. Los rediriges un poco a lo que quieres que sea la fotografía que tú quieres, pero dejándoles también su espacio. Al fin y al cabo…tienen que ser ellos mismos.

Caminas por blanco y negro y color con la misma fuerza y un alto sentido de la composición, así en fondo como en formas, logrando una gran carga emocional y vital. ¿Qué luz pesa más en tus fotos: la que te llega o tu propia luz interior?

Un profesor de fotografía, nos dijo que la luz es importante, y sí, es muy importante. Y que teniamos que dominarla nosotros a ella, y no ella a nosotros. Al principio, es difícil, pero en el momento que practicas en ello, estudiándola y consiguiendo domarla,todo lo demás…viene rodado.

En el momento que consigues esto, es como que la luz forma parte de lo que haces pero sin mayor esfuerzo, sabes cómo va quedar, sabes qué fuerza tendrá.  Me dí cuenta de la importancia que tenía la luz, y cuando se suma todo lo que llevo dentro y todo lo que quiero mostrar, mi luz interior se une con la luz ambiental y es flipante todo lo que uno puede llegar a hacer.

Hay que jugar, lo importante es jugar con ambas luces, y sobretodo disfrutar.

¿Qué valor das a la espontaneidad en tus fotografías?

Un valor total. Siempre lo digo, la cámara ya forma parte de una misma, es una parte de mi cuerpo y las fotografias aparecen sin más, porque me gusta lo que veo y…click!, y ahí ya hay otra fotografía sin pensarlo, porque sí, porque aparece, porque me gusta. Es como el pestañeo, sin ser consciente pestañeas. Y hago fotos sin ser consciente, porque “debo” hacerla, porque me lo pide el cuerpo.


En la absoluta oscuridad, ¿qué te queda?

Muchas cosas en el tintero que debo ir descubriendo y construyendo cada día que pasa.


¿Cuál es tu fotografía del presente?

Ser feliz,sonreír, y demostrar que estoy aquí por algo.

Entrevista de Juan Carlos Romero
Fotos de Little Sweet Things