Pensamientos blancos
Había una vez un circo que alegraba siempre el corazón. Este tenía vida
propia así como nosotros la tenemos gracias al dos, número par por excelencia y
contenido. Su carpa era de altos vuelos y cambiaba de color en cada soplo
artístico que habitaba en su interior.
El aplauso no le era ajeno pero tampoco su deseo. Tan sólo podía respirar
ante la creación en sí misma. Su hálito puede intuirse en muchos lugares donde el arte se contonea
mostrando curvas y líneas con luces cortas y largas allende la intermitencia
intelectual.
Uno de ellos era la creación No light
de Michael Sailstorfer, siempre de blanco provocando la atónita mirada de los
que ven en lo albino el símbolo de la pureza, véase de la nada. Michael
Sailstorfer viene a esculpir el espacio con sonidos y demostrar que No light, su reciente trabajo, es
fondo y forma.
Texto de Juan Carlos Romero
Michael Sailstorfer webiste http://www.sailstorfer.de/
Todas las piezas pertenecen a Michael Sailstorfer. No light de Michael Sailstorfer.Todos los derechos reservados.
Fotos cortesía de Galerie Perrotin, París.