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NAU NUA MARZO 2012 

SUMARIO 

PORTADA  Pruébate de Michelle Anouk

HOM

Felícia Fuster
Farola poética




NAU

Nneka. Soul is heavy
Batallas mentales

NUA

Edvard Munch
Interiores
ENVERS

Nancy
Pequeñas grandes canciones
ESBÓS

Felícia Fuster
Retrospectiva
Edvard Munch
L'oeil moderne


Cindy Sherman
Retrospectiva

Eija-Liisa Ahtila
Parallel worlds
Oskar Mörnerud
Panorama/Midbody
CO Hultén
Anxiety and craving
Alicia Larsson
Most red
MOT in English

Regis D'Avlis
The home of the birds that never found their skies
MOS

Alela Diane
& Wild divine


BORN

Sylvain Chauveau
Singular forms (sometimes repeated)
NO RES


FELÍCIA FUSTER

Farola poética





Aquells Fanals fue una novela escrita por la artista catalana Felícia Fuster intelectualmente rebosante y de contenido claramente autobiográfico. Nacida el 7 de enero de 1921 en el popular barrio de pescadores de la Barceloneta, en Barcelona, creció entre los hierros de la ferretería naval que poseía su familia materna. Sierras y clavos como los que forjaron su imaginación llevándola a crear artísticamente una obra densa dentro de un “mundo pequeño o casa grande”, como definió su entorno infantil, origen de su soledad libertaria, siempre abierta al mar del espíritu. Su ventana física se cerró el pasado 4 de marzo en París. Había pintado 91 años de búsqueda de libertad.


De familia muy activa, heredó de su abuelo Rafael Viladecans la afición al dibujo. Su primera profesora en la escuela, la señora Teresa Calvet, detectó su interés por el estudio y en 1932 ingresó en la escuela vanguardista Institut de Cultura de la Dona, sobresaliendo en todas las asignaturas. Destacó especialmente su increíble perfección en el dibujo por lo que se le recomendó el ingreso en la Escola Massana de Arts i Oficis, algo inusual por su temprana edad y para lo que se tuvieron que superar grandes obstáculos administrativos. Allí estudió pintura y diversas técnicas compaginándolo con sus estudios de música en la Acadèmia Marshall, fundada por Enric Granados y Frank Marshall. En lo musical destacó su brillante capacidad para tocar el piano.

Felícia Fuster no cesó nunca de dar muestras de una enorme capacidad creativa. En 1942 se matriculó en la Facultad de Bellas Artes y durante el viaje de fin de estudios fundó junto a otros compañeros el grupo vanguardista Los últimos que acabó en una exposición colectiva en 1947. Fue una experiencia breve, pero acorde a su búsqueda de libertad de expresión, que nunca abandonó. Durante los años cincuenta, huyendo de la opresión franquista, inició su periplo internacional con exposiciones en París y Nueva York. París fue el lugar donde respiró lo suficiente para empezar de cero. Compaginó tareas de gestión en agencias publicitarias con su tarea artística hasta 1981, cuando su situación económica ya le permitió por fin centrarse en lo creativo. “A veces, la vida te envía una ventolera que te deja fuera del camino; y así me pasó a mí, el viento me sacó del camino que llevaba y me apartó de todo”. Y la poesía y la pintura fueron su único motor desde aquél momento.

Su nuevo impulso se materializó en 1983 con el poemario Una cançó per a ningú i trenta diàlegs inútils. Lleno de melancolía y del sabor de aquella Barceloneta de su infancia, tanto en aromas como en fonética, de un catalán hermoso como el que la envolvió en los años veinte, ecléctica, fuera de todo movimiento, la obra se nos muestra espléndida. Seguirían Aquelles cordes del vent y I encara, todo sin abandonar su faceta pictórica. Definió un estilo abstracto propio bajo el nombre Plurivisión, mediante un dispositivo mecánico creado por ella misma que te permitía ver su obra desde diversos ángulos, llevándote a diferentes interpretaciones.

Sus viajes a oriente, especialmente a Japón y China, le despertaron una fascinación por su cultura que la llevaron a publicar una antología de los haikus de poesía contemporánea japonesa y a escribir un libro fuertemente influenciado por ella publicado en 2001, Postals no escrites. La amante de la salida del sol nos trajo luz desde ángulos tan diversos que necesitaremos toda una vida intensa para descubrirlos.

FELÍCIA FUSTER: UNA RETROSPECTIVA. Exposición aquí

Texto de Juan Carlos Romero


NNEKA

Batallas mentales






"It's important that you recognize yourself as part of the system, too, and that the only way we can make things work is by realizing we are part of the same entity."  La cantautora nigeriana Nneka Elise Egbuna crea su propia parte escribiendo canciones a partir de sus experiencias personales para dar su propio punto de vista sobre diversos aspectos sociales. Soul is heavy (2011) es su tercer álbum tras Victim of truth (2005) y Not a longer at ease (2008). Como dice en la apertura de su My home “I don't know what tomorrow will be, where do I go?”. Y ahora ella entra directamente en nuestros corazones para sacudir nuestras mentes.


Nneka nació en Warri, en la region del delta de Nigeria, en 1980. Vivió el tribalismo y las diferencias sociales y abismo entre ellas en cuanto a riqueza. "All that has a lot to do with why I am the way I am, despite the fact that I have now been able to travel a great deal, and see the world from a different angle."  Abandonó Nigeria a los 18 años, cuando se trasladó a Hamburgo, Alemania, país de su madre, para estudiar antropología. Allí, en 2003, conoció al productor y creador de ritmos hip hop DJ Farhot con el que surgió una colaboración de la que nació su primer EP The Uncomfortable Truth. Como ella misma lo describió "I'm always having little battles in my mind, I'm the kind of person who always questions things. It has a lot to do with the way I brought up, and my surroundings."  Y finalmente, en 2005, Nneka publicó su álbum de debut, Victim of truth, aclamado por la prensa.

Ahora es el turno de Soul is heavy atravesando reggea, hip-hop, R&b moderno y soul vintage. “Black Africa, we still survive, we still will rise for the world needs us to be America? This soul is heavy, the little you have left to me,I charge to function in your madness, I am… in your madness” canta en la canción que da título al disco en la que invoca a históricos revolucionarios nigerianos como Ken Saro-Wiwa, Isaac Boro and Jaja of Opobo expresando su frustración al ver que África sigue padeciendo los mismos males sociales una y otra vez, es decir, la opresión, la corrupción, la explotación... Y ella se pregunta por todo ello, incluso por sus propios sentimientos en Do you love me Do you love me now, Now that everything has been said and done, Do you love me, now that I function in your madness, Do you love me now, for your love is so cold, Oh Sodom and Gomorrah caution !!Do you love me, now that I am no longer me”. Pero ella sigue siendo ella misma, como dice "I am what you hear, I wouldn't be able to separate my music from me." Y ahora ya no podemos separarnos de ella.

NNEKA vídeos aquí

Texto de Juan Carlos Romero
Foto cortesía de Nneka. Todos los derechos reservados

EDVARD MUNCH

Interiores






"We want more than a mere photograph of nature. We do not want to paint pretty pictures to be hung on drawing-room walls. We want to create, or at least lay the foundations of, an art that gives something to humanity. An art that arrests and engages. An art created of one's innermost heart." Edvard Munch, nacido en Løten, Noruega, el 12 de diciembre de 1863, describía así su vision de la necesidad humana del arte, más allá de la mera representación. El arte como grito del espíritu.

Recorriendo mentalmente su obra me viene a la cabeza la canción Cirrus Minor del grupo británico Pink Floyd. Compuesta por Roger Waters, como parte de la banda sonora de la película More dirigida por Barbet Schroeder en 1969 sobre las drogas y la libertad sexual. La canción acaba con el verso “Saw a crater in the sun, a thousand miles of moonlight later”. El cráter de la explosión de gestos y colores de Munch en los entornos nevados, en las soledades envueltas de gélidas miradas deseosas de beber algo de la única luz que baña sus vidas, el descenso de la luna hacia el hielo escandinavo.

Hijo de médico, tuvo una infancia marcada por la trágica muerte de su madre y su hermana, víctimas de la tuberculosis. Poco después moriría su padre, persona de fuerte obsesión religiosa. El desequilibrio que el mismo Munch veía como fuente de su talento, estuvo presente fuertemente en su vida familiar. Ya iniciado en el camino artístico, sus viajes a París le permitieron conocer las tendencias del momento. Paul Gauguin le sedujo especialmente así como todo el movimiento impresionista y postimpresinonista. Sus primeras obras causan estupor por su temática, así como por un estilo muy personal, fruto de sus tragedias personales, el alcoholismo, su difícil vida amorosa y los numerosos viajes. La niña enferma, Pubertad, El vampiro o El grito lo llevan a convertirse en pintor muy popular en Noruega, con un público realmente entusiasta. Los temas sociales, los miedos interiores, dejan una obra llena de ansiedad, como temerosa de la pérdida de lo vital, del dolor de la existencia.

En 1892 se trasladó a Alemania, donde vivió muchos años. En esos años pinta precisamente El grito, probablemente su obra más conocida y la que mejor resume su angustia personal. El silencio de la pintura se hace dolor material, un grito que puede sentirse físicamente, un dolor palpable, una desesperanza tangente, curva, ondulante, el péndulo universal. Los años de enfermedades y adicciones prosiguen, así como la extensión de su arte, colaborando en decorados de importantes obras teatrales.

Su regreso a Noruega, en 1909, está marcado por las terribles crisis nerviosas en un entorno de éxito de público. No cesa sus numerosos viajes Alemania y Dinamarca, y en 1918 decide retirarse a descansar. Años más tarde, una enfermedad en los ojos le impide seguir trabajando. La invasión nazi y la guerra fueron años duros para Munch, por ser tachado de artista degenerado por el régimen alemán. Aún así, llega a exponer en Nueva York en 1942, llegándole el reconocimiento mundial. Finalmente, murió en 1944, rodeado únicamente de la soledad que tanto lo había atormentado, la fuerza que pincelada a pincelada había surcado cada uno de sus cuadros, la curva que pendiente de un fino hilo vital temía quebrarse en medio del desaliento. El grito del miedo que todos llevamos dentro.


EDVARD MUNCH L'OEIL MODERNE. Exposición aquí 


EDVARD MUNCH en el CENTRE POMPIDOU. Vídeo aquí

Texto de Juan Carlos Romero
Edvard Munch un autorretrato cortesía del Centre Pompidou de Paris 
Todos los derechos reservados

NANCY

Pequeñas grandes canciones






Nancy Landzo está trabajando en un nuevo álbum mientras presenta su reciente tema L’amour tue, una canción nacida desde la pasión, el amor, el trabajo, la búsqueda, el cambio, los viajes y las soledades. Es parte de una música pequeña interpretada en vivo desde París hasta Nueva York en multitud de clubes. Tras algunas colaboraciones en música y letra con diversas bandas y solistas, además de tocar junto a la Organic Boheme Band, Nancy prepara su primer disco en solitario desde un generoso e inventivo universo, con tan solo una guitarra y algunas otras pequeñas grandes cosas.

Tu último tema se titula L’amour tue. ¿De verdad crees que el amor mata?

No, no lo creo.

Uno de tus temas se llama La plage. ¿Qué podemos encontrar en tu playa?

Las sensaciones más puras y simples.

¿Tus días son extraños?

A menudo. Encuentro extrañez a mi alrededor.

¿Qué opinas de la música actual?

Hay de lo mejor y de lo peor. Hay demasiada música que suena como…algo que ya hemos escuchado. Pero afortunadamente, hay muchos intentos de innovación. Y la sinceridad y autenticidad son también importantes. Y la novedad, la sorpresa, como en los clásicos, en los que hay profundidad, algo realmente bueno que les es inherente.

¿Eres un amante silencioso?

Todo gira alrededor del silencio. El silencio para mí es esencial.

¿Cantas historias personales?

Cosas íntimas, historias.

Podemos escuchar tu playa en La plage pero, ¿cuál es tu mar personal?

En algún lugar…otro lugar. Aquí y allí…en el corazón de una ciudad…muy lejos…en la palma de unas manos, al final de los dedos de mis pies…

Si el amor mata, ¿la muerte es todo lo que necesitamos?

No…

Escríbenos una canción.

Ok! Te enviaré una. 



Entrevista de Juan Carlos Romero
Nancy website www.myspace.com/nancylandzo
Foto de Jérôme Faby. © Jérôme Faby



ALELA DIANE

& Wild Divine






Para empezar, ella es salvaje y divina. Así se escucha en la primera canción “To begin” de su reciente y primaveral “Alela Diane & Wild Divine”. Ella dice que se trata de un disco de carretera y manta. El ajetreo de los conciertos lleva a los músicos a largos momentos de espera en carreteras, aeropuertos y estaciones de tren. Momentos de espera que se traducen en belleza muchas veces aterradora. Resulta inquietante, y a la vez reconfortante, contradicciones de la vida, que del tedio pueda surgir tanta belleza. Lo que para la mayoría de los mortales, divinos incluidos, es fastidio, para Alela Diane fue el nacimiento de un matrimonio y una nueva y hermosa aventura discográfica. Ahora nos trae su miel a nuestros labios. No la hagamos esperar.

ALELA DIANE VÍDEOS aquí

Texto de Juan Carlos Romero