Páginas


SUMARIO

PORTADA     Elena Sahnova. My windows in winter

HOM

Jan Lauwers. The art of entertainment
El hambre del ego






NAU

Esther Freixa. Medea (a la carta)
La mirada del otro



Krause. No guts no glory
Hacia la luz




Céline Renoux. La fille des astres
El ángel caído






NUA

 Yuriy Norshteyn
 Cuerpo y alma






ENVERS

Beth Thornley. Wash U clean
Canciones al renacer




Vera. Leave a line
La acústica del hogar






ESBÓS

Àngela Falcó
Silence




Andrea Posada
25:12 Lisboa



Céline Renoux
Les amours liquides  Français Español






BORN

High Tone
Musical bonzeye
EL HAMBRE DEL EGO

Jan Lauwers




El debate entre arte y entretenimiento es largo y cansado. En él, los prejuicios afloran con sorprendente desvergüenza. Pero ante las creaciones de Jan Lauwers todo queda al descubierto. Los fantasmas quedan reducidos a meros polichinelas de la intelectualidad reinante, aquélla que sale corriendo como un perro en cuanto le lanzan el hueso del aplauso fácil cuando son ellos mismos quienes se aplauden pues los demás simplemente miran.

Jan Lauwers es un artista que no entiende de fronteras. Su formación plástica va tan lejos como su propia visión de la expresividad. Él toca todos los palos por su propio placer y para poder expresarse en libertad. De todo ello nació la Needcompany, compañía para un teatro que bebe de todas las artes y todas las lenguas. Pocos nidos de creatividad tan vigorosos y contracorriente se han dado en la escena teatral desde que en 1986 se fundó esta compañía en Bélgica.

El nombre surge de su propia necesidad: I need company. Creativo en la soledad y dentro del grupo, ha llevado sus trabajos al terreno de la literatura, la pintura y el cine. Junto a Grace Ellen Barkey, pieza clave con sus propias creaciones, fundan la compañía y todo ello converge en el teatro, la danza y la performance. Dos mentes, dos enormes talentos.

Pero antes de la Needcompany, en 1979 creó en Gante junto a otros artistas el movimiento Epigonenesemble que derivó en el Epigonentheatre zlv, siendo zlv zonder leiding van, en neerlandés, bajo la dirección de nadie. Muy relevante ahora que el mundo anda buscando nuevos líderes desesperadamente. Así, desde el inicio destacó en la renovadora escena flamenca de los ochenta llegando hasta la actualidad. Juego e interpretación mirándose cara a cara.

Ahora The art of entertainment (2010) lo lleva a saborear de nuevo la oscuridad. Needcompany muestra la muerte de un actor de carrera muy destacada en escena. Nuevo paso creativo para Jan Lauwers, esta vez hablando de las necesidades del ego. La obra nos muestra a un actor que quiere morir porque su memoria está llegando a su fin. La memoria es el alma sin la que uno no es nada. Decide entonces acudir a un reality show con millones de espectadores en todo el mundo llamado The art of entertainment para acabar en directo con su vida. Él quiere mostrar su propia muerte pero nos demuestra la decadencia de un mundo occidental que no ve más allá del ego.

De nuevo, la Needcompany nos enseña la otra cara del espejo con la fuerza de un mar incesante, como aquella C-Song que según Lauwers “está construida como una composición sensorial que despierta de una manera casi abstracta sentimientos muy concretos en el espectador”.



Texto de Juan Carlos Romero
Fotografías, primera de Phile Deprez, segunda de Miel Verhasselt

LA MIRADA DEL OTRO

Esther Freixa




¿Por qué no reís? Es una comedia, ¡reíd! Pero es nuestra imagen la que se refleja en el espejo y duele demasiado. Es un fragmento de su obra Medea (a la carta), un proyecto pensado para que el público forme parte de la obra más allá de su representación. La ilusión de que el teatro siga vivo una vez caído el telón es aquí real porque con Esther Freixa ese telón no existe. Ella está entre nosotros y nos reta a preguntarnos por qué jugamos nuestro papel de público con pasividad y, probablemente, una confortable alevosía.

Esther Freixa no ha cesado de investigar en el lenguaje escénico desde que se licenció en el Institut del Teatre de Catalunya. De ahí, ha recorrido Europa experimentando la vida y el teatro como una misma cosa. Berlín, Ámsterdam y, de nuevo, Barcelona. Aunque probablemente todo empezó mucho antes, en el principio de sus preguntas. Medea (a la carta) es una obra en cuatro piezas que ella combina según su momento vital. Son piezas en constante evolución que se alimentan de su experiencia directa con el público en el escenario y tras él, creando un diálogo vivo con los espectadores. Su representación se ha llevado a casas particulares, centros cívicos y ahora al Antic Teatre de Barcelona. Siempre para un grupo entorno a quince personas. La masa diluiría la experiencia porque nos refugia.

El duelo entre el deseo y el miedo, entre la apariencia y la esencia, entre la convención y la naturaleza, es doliente y mezquino. Un abismo tan grande que nos lleva a vivir en una cárcel en la que somos víctimas y verdugos al mismo tiempo. Esther utiliza el mito de Medea para enfrentarnos a todo el dolor que llevamos dentro. Como cantó Ovidi Montllor, ese líquido marrón verdoso que nos envuelve y que vive en nuestras entrañas. Y en verdad, la experiencia que ella nos plantea no tiene tregua. No provoca, te reta, porque una vez allí sentado estás solo ante tus propias preguntas. Y la soledad es el único espejo verdadero.


Sus silencios son espacios en los que las preguntas afloran, sus gestos elegantes, de una estética minimalista preciosa, y sus expresiones de dolor a un palmo del espectador, mostrando su desnudez de cuerpo y alma, a veces explícita y otras de vestido rojo celebrando la existencia, son la vida aguardando en el cajón de la sociedad. Allí se asfixia normalmente indiferente. Esther Freixa le da aire y mucho más.





Texto de Juan Carlos Romero
Video por Antic Teatre BCN
HACIA LA LUZ

Krause





Desde que arranca el disco con Something to write home about hasta su Can’t shut me up final, está claro que Susanne Clermonts pisa con determinación el escenario del pop electrónico. Su debut No guts, no glory (Sony Music, 2009) ya ha surgido de un contrato con una multinacional después de haber actuado con lo mejor de la escena club como Vive la fête, CSS o The Ting Things. Lo próximo, compartir escenario con Kelis.

La música electrónica siempre ha gozado de muy buena salud en Europa. En realidad, es el único género en el que han destacado muchas propuestas surgidas fuera del Reino Unido. La tradición es larga en Alemania, Suecia,  Dinamarca, Bélgica u Holanda. Aún así, Krause nace del punk, de la rabia, de la energía desbocada. Su talento se ha sofisticado pero el desafío sigue ahí. Su primer disco y sus directos son tan sólo el principio. Ella es mucho más.

Su paisaje sonoro es eminentemente urbano. Tienes la sensación de estar inmerso en el río organizado de las grandes masas que sobreviven en las ciudades. Pero ella es elegante y brillante en el arranque, casi onírica. Un espejismo, pues rápidamente caemos en la dureza de un ritmo robótico. Quizás hipnótico pero mucho más real.

Aún así, el sueño es posible cantando Do it again. Tema luminoso y bailable en el mejor sentido de las palabras. La noche empieza a cobrar protagonismo. La ciudad seduce y engaña tras tantas puertas por abrir, pero queremos más.

No guts, no glory, primer single del álbum, es desafiante. Sin agallas no hay gloria. Al final de la noche siempre asoma un nuevo día y la farsa se acaba. No cry, no pain, no way, no eyes…La calle sin salida de la desesperación nos corroe la mente sin remedio. La música responde a esta sensación y su voz en eco nos lleva a sentirnos en verdad atrapados. Una gran canción aunque duela.

Quizás el cielo es la única vía de escape. Soaring through the starlight parece que la vida pueda tener algún punto a favor. Los deseos de volar más allá de nosotros mismos son inevitables y, posiblemente, necesarios. La canción es de una sonoridad electrónica llena de matices, todo un alarde del mejor pop.


El ritmo es parte fundamental en Follow me. Un gran trabajo de minimalismo electrónico al servicio de mucha creatividad vocal. I want a pony es en cambio visceral. Krause canta desde su energía punk, nos desafía, nos grita literalmente su deseo por un pony diciendo mucho de la sociedad caprichosa actual. Nuestra enfermedad es nuestro vacío y ella nos golpea con él.

No es posible la indiferencia ante una fuerza arrolladora como la de Krause. Te enfrenta inevitablemente al fondo de la cuestión, a tus deseos y tabúes. Transforma la energía nocturna en un motor vital, en la creencia en uno mismo. Ella es puro talento y no parará. Can’t shut me up es demoledora, como debe ser.




Texto de Juan Carlos Romero
Fotografía de Karen Rozetsky 
EL ÁNGEL CAÍDO 

Céline Renoux




Écrirecomme une terre à modeler, à réinventer, en perpétuel mouvement...le goût de la vie dans toutes ses couleurs, ses variations infinies, son parfum d'aventure. Céline Renoux maravilla hasta en su actitud ante la vida. Es la creadora del intenso blog Lafilledesastres donde publica unos textos que se mueven apasionadamente por el camino vital. La noche nos abraza en sus versos llena de deseo, sintiendo cada latido como único, como impulso a seguir a pesar de las heridas. El cielo no debe esperar.

Si seguimos su Ligne d’horizon (2010) llegamos a la incertidumbre de la que tanto huimos. Las personas nos sentimos cómodas en la sociedad por no ser más que un acuerdo de mínimos que la mayoría puede cumplir. Pero Céline nos recuerda que la existencia es incierta y apasionante. La visión de la luz es apenas un esbozo de la realidad y nuestro cuerpo quiere vivir al máximo sus sentidos lejos de convenciones. El temblor de sus labios es entonces un horizonte vertiginoso y muy seductor.

El paseo por Nu le jardin, bleue la nuit (2010) está lleno de impaciencia por el renacer tras el dolor. El cuerpo desnudo busca en la raíz de la tierra la respuesta a toda incomprensión. El hielo de la soledad impuesta desvanece todo estímulo y estamos expuestos a la mirada del otro que una vez deseamos y ahora se torna cárcel desesperada de la que no somos capaces de querer escapar. El ansia por sentirnos deseados en difícil equilibrio con la verdadera pasión.


Hace unos años, su La naissance du rêve (2008) nos invitaba al descubrimiento desde el inconsciente. Dejarse llevar como dos seres que se descubren poco a poco el uno al otro y a sí mismos. Cada puerta nueva puede llevarnos al más alto placer pero también al dolor más intenso, quizás más placentero. La vida encarada a la muerte tiene una belleza posiblemente aún más arrebatadora. Cautivador el falso equilibrio de miedos titubeando en la cuerda del deseo. Se vuelve ridículo porque lo es, siempre lo ha sido. Y nuestro rostro reflejado en lo que puede ser y no es, es nuestro merecido. Pero también la mediocridad esconde tesoros para Céline. La mano extrañamente impúdica que acaricia lo desconocido es una alta existencia, como sus poemas.


Texto de Juan Carlos Romero
Fotografías de Céline Renoux


YURIY NORSHTEYN


Cuerpo y alma





Había una vez un zorro y una liebre. El zorro tenía una casa de hielo y la liebre una de madera… Y un bosque nevado envuelve a la libre gritando mientras el zorro presume de su palacio de hielo. La mano del artista puede crear caricias de eterna permanencia y Yuriy Borisovich Norshteyn es un maestro en acariciar historias y espectadores por igual, uniéndonos en el terreno de la sugerencia. Sus películas son alma para la experiencia artística.

Nació en 1941 cerca de Moscú en plena evacuación de la ciudad a causa de la guerra. Circunstancias difíciles que sin duda influyeron en su amor por la delicadeza. Estudió en una escuela de arte, trabajó en fábricas, cursó estudios de animación y colaboró en una cincuentena de películas hasta que dirigió su primer trabajo, El día 25, el primer día (1968), compartiendo la dirección con Arkadii Tyurin y sirviéndose de trabajos de artistas soviéticos revolucionarios para así conmemorar la Revolución de Octubre. Siguió en los pasos de la codirección en La batalla de Kerzhents (1971), donde echa mano de frescos medievales para recrear la resistencia ante los tártaros.

Siempre está perfeccionando su técnica de animación basada en el uso de láminas de vidrio con las que crear una atmósfera ensoñadora. Las historias pasan a una dimensión mágica que las convierte en únicas aún siendo de origen tradicional. Un cuento en las manos de Norshteyn se torna vivo y de dimensiones especiales. Sus cielos son parte de su particular manera de crear universos desde lo popular. Quizás es la manifestación más certera de que la ilusión es propia de la infancia pero no exclusiva de ella. Las personas suelen no tener ilusión por la vida al pasar los años pero Norshteyn pinta sus cuentos con fascinación por la existencia. Todo detalle es importante y él no sólo siente ilusión, la crea.

Trabajos como El zorro y la liebre (1973), La garza y la grulla (1974) y Erizo en la niebla (1975), nos muestran toda su sensibilidad siempre bien acompañada por la música de Mikhail Meyerovich y la narración de Viktor Khokhryakov. En todas ellas se ha ganado la admiración del mundo cinematográfico incluso en los tiempos en los que el telón de acero aún no había caído. Sus colores, sus mosaicos, sus paisajes de mundo propio intenso y evocador, nos trasladan a sentimientos donde nuestra imaginación parece poder volar libremente. Todo es posible en Norshteyn, incluso la ternura. Tras ellas, llegó su más conocida obra, El cuento de los cuentos (1979), una maravilla que hace honor a su título.

Tras premios a ambos lados del muro, fue despedido a mediados de los ochenta por trabajar en su nuevo proyecto con excesiva lentitud. Su artesanía no va con los tiempos que corren, pero perdura. Entonces trabajaba en el que es su último proyecto fílmico conocido, El abrigo, para el que no ha conseguido financiación todavía. Ahora se dedica a la divulgación y la enseñanza además de la publicación de libros de ilustraciones exquisitas como su reciente Nieve sobre la hierba (2005), extenso trabajo que espero pueda ser impulso para acabar su proyecto inacabado. Yuriy Norshteyn es el cuento en cuerpo y alma.




Texto de Juan Carlos Romero
Video Erizo en la niebla de Yuriy Norshteyn
Fotografía Nikita Pavlov http://nikitapavlov.com/



CANCIONES AL RENACER

Beth Thornley




El nuevo álbum de Beth Thornley, Wash U clean (Stiff Hips Music, 2010), empieza de manera enérgica diciendo adiós a muchas cosas de la vida que no estimulaban su futuro. Así, rompe con todo ello en letra y música. U got a blue feather bird in a golden swing canta dando golpes firmes al piano y envuelta por una sección de viento de ritmo febril. El inicio de tal ruptura no podía ser, pues, más seductor. De ahí a la sutileza de Still can’t hide donde se muestra frágil pero con ánimos de renacer en todo, absolutamente en todo ‘cause you know what’s not said will tell the tale. Y así es, pero ella lo canta alto y claro desde una melodía de pop perfecto. El recorrido de su disco es largo y aquí lo complementamos con algunas impresiones personales sobre la convivencia de las soledades.

¿Siempre te sientes bien estando sola?

Me gusta estar sola pero también estar de visita con mis amigos. Un poco de cada. Pero no necesito exnovios que me rescaten si es lo que estás preguntando pues creo que te refieres a una de mis letras.


Wash u clean es realmente potente y en ella mencionas a un mono muy especial. John Lennon cantó una vez Everybody’s got something to hide except me and my monkey. ¿Es tu caso?

El mono de mi canción representa un regalo que mi exnovio pensó que me iba  a hacer sentir mejor. Fue un regalo con el que él mismo quería sentirse menos culpable por romper conmigo. Así que no, mi mono no es como el de John Lennon. A menos que John Lennon quisiera dármelo, entonces podríamos hablar.


Still can’t hide es conmovedora. Tu voz suena como un eco herido. ¿De qué we are all fugitives and refugees?

De la vida. La vida es a veces difícil. Cuando nos escondemos de la vida somos fugitivos. A veces somos desplazados por la vida y entonces somos refugiados. La mayoría de nosotros, de alguna manera, somos fugitivos y refugiados de la vida. Pero, eventualmente, tenemos que afrontar las cosas. No importa cuánto nos escondamos, ni adónde vayamos, no podemos escondernos.


Y parece que para ti no hay salida pues cantas Everybody falls. Por favor, dame una esperanza.

Aunque Everybody falls suena a canción triste también es sobre darnos cuenta de que no estamos solos. Eso reconforta algo, ¿verdad? Compartimos la experiencia de la vida y debemos ser amables los unos con los otros porque todos tenemos problemas, Como dijo Platón: “Sé amable porque cada uno está librando una dura batalla”. Sólo que yo lo digo un poco diferente en mi canción.


¿Qué señales necesitas para saber que vives un buen momento?

Alguien dijo una vez que la felicidad es cuando no te das cuenta de ello. Me gusta esta definición así que continuaré con ella.

¿Puedes comprarme amor o solo un pony?

Ninguna de las dos cosas. Pero conozco un par de temas que puedes escuchar sobre ello, jajaja.

Estaba haciendo referencia a su canción You’re so pony mencionando la canción de The Beatles  Can’t buy me love, a la que ella añade otra de los cuatro de Liverpool,  Dig a pony. Ella misma ha grabado alguna versión de ellos, como la espléndida Eleanor Rigby.


Transitas por sonidos intimistas y otros muy enérgicos. ¿Es un reflejo de tu personalidad?

Quizás. Externamente soy muy tranquila  pero por dentro soy más como una montaña rusa, así que tan pronto navego en un río tranquilo como vuelo por la montaña rusa.

¿Y siempre escuchas lo que te dice el corazón?

No. Intento equilibrarlo con mi cerebro también. Y además con todo lo que la gente que forma parte de mi vida y en quien confío me ofrece.


Someday they'll find your eyes under the stove crying for what they have been shown. ¿Te arrepientes de algo?

Probablemente no más que cualquiera. Pero en esta canción, la letra no se refiere a mis ojos. Pertenecen a otra persona que se arrepiente del pasado.


Cantas Never your girl. ¿La vida es tan frágil como la fina línea entre el ahora y el antes a la que te refieres en la canción?

A veces es así de frágil. A veces, cuando lo has dado todo en algo, ya no hay más.


¿De dónde te viene la fuerza?

Del chocolate y las botas altas.


Now’s a good time. I have to wonder is it just me?Or everybody? I think it’s me. Y yo también lo creo, es ella. A veces resulta curioso como propuestas tan elegantes y honestas no tienen un mayor reconocimiento. Beth Thornley es ella y sólo ella, irradiando buen pop, derrochando energía y una voz sigilosamente atractiva. Va entrando en nosotros poco a poco detrás de cada estribillo, reservándonos algún verso alto y claro en cada vuelta de sus canciones para darnos el golpe final. El chocolate ya lo conocía, ahora tendré que probar con las botas, a ver si son tan altas como dice. De momento, What the heart wants es quedarme con ella. Sin embargo, tan sólo tengo sus canciones, pero es tanto…




Texto de Juan Carlos Romero
Fotografías de Heidi Ross

LA ACÚSTICA DEL HOGAR



Vera







Cuando Not lost empieza a sonar uno siente que tener una taza de café recién hecho entre manos y mirar la lluvia golpeando tras los cristales puede ser un gran momento. Vera Jessen Juhrend debuta regalándonos esta y otras muchas sensaciones. Se nos presenta como Vera y hace de la humildad y el buen gusto todo un tesoro a descubrir. Uno quisiera creer que la vida consiste en encontrarse lugares como su Leave a line (2009) donde dejar a un lado el peso de las contradicciones y echarse a llorar por todo aquello que vale la pena. A veces, conviene curar las heridas con un simple hogar, dulce hogar, y las canciones de Vera nos abrazan como pocas veces ocurre en nuestro ajetreo diario. La vida puede ser áspera y más aún cuando olvidamos las prioridades, como charlar con una autora abierta al folk y al jazz en el calor de una banda que la entiende mejor que ella misma.


Leave a line (2009) es tu álbum de debut y tiene un profundo aroma casero. ¿No place like home?

¡Definitivamente! Realmente creo que no hay lugar como el hogar. ¡Pero hogar es también en donde está tu corazón! Y tú dirás, ¡vaya cliché!, pero en estos tiempos olvidamos a menudo lo confortables que podemos sentirnos en casa. Andamos con frecuencia tras tantos objetivos a cumplir que olvidamos lo que es realmente importante. Para mí muchas de estas cosas están en casa.


En esta canción tu voz suena tierna mientras cantas I’ve been everywhere but I still haven’t found what I’m looking for. ¿De verdad sientes que has estado en todas partes ya?

¿Tierna? Oh…No es posible haber estado en todas partes, es más sobre una sensación de “impotencia”, como cuando sientes que has hecho todo lo que podías hacer y no sabes hacia adónde ir.


Es fácil pensar que necesitas un ambiente íntimo para sentirte bien y probablemente te ocurre lo mismo en tu proceso creativo. ¿Te sientes más cómoda tocando en el estudio o en directo?

Son dos cosas totalmente distintas en lo que a mí concierne. Cuando grabas en el estudio el sonido es todo lo que tienes para contar tu historia. Mientras tocas en directo tienes mucho más con lo que trabajar, o menos, depende del concierto en sí. En el estudio tienes que hacer overdubs pero en el escenario debes continuar sin mirar. No tengo preferencia por ninguna de las dos experiencias. Me gustan los conciertos porque puedo ver la reacción del público al instante pero también me gusta pensar que la gente escuchará nuestro CD en sus casas ¡o en sus coches!



Always something es una canción esperanzadora con un imaginativo video promocional. Realmente encantador. En ella cantas que siempre hay algo nuevo así que tus canciones son tan contradictorias como la vida misma. Si digo emoción, ¿en qué piensas?

 ¡Gracias por el cumplido! ¡Nos dejamos el culo por este video!!
Emoción es lo que nos conduce a hacer lo que hacemos. Es el cómo nos sentimos lo que nos hace decidir hacia adónde vamos. Emoción significa movimiento, supongo.

¿Cuáles son tus Bedtime worries más recurrentes?

Ahora mismo todos los políticos en Holanda. No sé si estás al tanto pero están planeando recortar de manera importante en cultura. Me pregunto qué será lo siguiente

High heels tiene un sonido más oscuro. ¿Te has sentido perdida a menudo en la vida?

No veo cómo un sonido oscuro puede significar que esté perdida en la vida…

Me refiero a la relación entre la letra de esta canción y su sonido oscuro.

Ah, buena pregunta. Bastante perdida a veces, sobre todo cuando se trata de hablar de mis canciones. Con frecuencia me gusta probar un sonido diferente. También a mi banda, especialmente a mi guitarrista que intenta sacar ese lado de mí. Son increíbles al traducir lo que siento en sonidos.

El sonido de una trompeta da un estilo jazzístico a esta canción. ¿Qué tipo de música prefieres?

¡Muchos tipos! Me gusta ver grandes conciertos de música clásica pero también actuaciones en salas pequeñas. Diferentes músicas, diferentes lugares, lo más importante es que debe haber algo auténtico.

I guess I’m not ready es parte de otra canción profundamente conmovedora, Bathroom door. Aquí, el hogar se presenta como un lugar donde nuestras contradicciones pueden dañar una relación. Y una trompeta nos deja a solas con nuestros miedos. ¿Es duro encontrar el equilibrio en la convivencia?

Siento que la vida consiste en encontrar ese perfecto equilibrio. La convivencia puede ser dura pero siempre complaciente. Supongo que el punto está en ser tan abierto y honesto como sea posible, aunque ello suponga herirse los sentimientos en cada momento.


En Not lost tu voz suena más brillante que nunca y así la esperanza retorna a tus canciones. ¿Qué significa cuestionarse las cosas para ti?

Cuestionarse…es lo que hago. Me hago preguntas, intento buscar un equilibrio, aprender tanto como pueda. Cuestionarse significa para mí tener una mente abierta.

Probably es de nuevo una canción sobre el miedo. La soledad, el aislamiento… ¿nunca necesitas estar sola?

Nací gemela y raramente necesito estar sola. Lo puedo disfrutar pero es algo que he tenido que aprender.



Always something canta desde la esperanza de quien ve en la vida un reto de eterno aprendizaje. Su video promocional es una auténtica joya de artesanía dirigida por Mark Dirk Pot que ya ha sido premiado por tal maravilla. Y los susurros de Vera se van alejando poco a poco de la entrevista para dejarnos a solas con sus canciones y nuestras vivencias con ellas. El deseo de verla en directo aumenta en cada segundo de su disco, un buen motivo para visitar su Holanda natal. Esperemos que siempre haya algo de Vera sonando cerca.






Texto de Juan Carlos Romero
Fotografías de el Panouli
Video de Mark Dirk Pot