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SUMARIO

PORTADA Amelie Rose May d'Hennezel.Public Image Unlimited 

HOM

Nadia Adame. Despedida
Adioses náufragos








NAU

Maria Coma. Linòleum
Cielos y gatos




Elena Sahnova. Rapid Eye Movement
Un sueño azul

Smoke Fairies. Through low light and trees
Árboles luminosos



Grazyna Bienkowski. Antichambre
Una habitación con vistas


Donietta Roméas. Émerveillement
La vida en silencio


DAäri. Lost in hell
Un vals en el infierno



NUA

 Alexander Kluge
 Los golpes del presente




ENVERS

The Ideal Husband
Detrás del espejo



Vincent Moon
Mi propia aventura

Kalliope Amorphous
Con luz propia




Natalya Serkova
Prisma vital




ESBÓS

Elena Sahnova
Rapid Eye Movement



Kalliope Amorphous
The everted mirror: The Conceptual Self Portrait Photographs of Kalliope Amorphous
Donietta Roméas




Natalya Serkova


 
BORN
Suki Ewers
Bodie crow


ADIOSES NÁUFRAGOS

Nadia Adame



Despedida es el nuevo trabajo coreográfico de Nadia Adame, un proyecto para cinco bailarines surgido de una experiencia muy personal: la muerte de un amigo de manera inesperada. Antes de que el tumulto surrealista dominara el mundo artístico, Joan Salvat Papasseit escribió que nada es mezquino y que vivimos sin darnos cuenta de que para volver a nacer necesitamos morir. La bailarina y coreógrafa Nadia Adame nos enfrenta también a esta cruda y a la vez hermosa realidad. Somos náufragos de nuestros adioses en la deriva de la vida.

Artista polifacética, sus palabras y trabajos irradian un gran entusiasmo vital así como una detallista visión de su propio interior y del todo del que todos formamos parte. “Cuando un coreógrafo me marca los pasos, no me gusta repetirlo más de dos veces porque me gusta mantener lo fresco”, confesaba en la entrevista para TVE en la que yo la descubrí, y me fascinó. Bailarina desde los siete años pero ser excepcional desde que nació, sufrió un accidente de coche a los catorce años que la ha marcado con una parálisis parcial pero también con un mayor instinto de superación que lejos de abandonar la danza en el camino la ha llevado a danzar por escenarios de todo el mundo. Su madre le dijo que todo tiene solución menos la muerte y Nadia nos da en cada trabajo su propia vida a través del movimiento.

El camino de superación la llevó a querer superar su propio entorno y se marchó a Estados Unidos a estudiar. Regresó años más tarde a Madrid pero se marchó de nuevo a Londres ya con su propia compañía, Cia. Y, pues fuera siempre le ofrecen más proyectos. Su compañía realiza trabajos de danza pero también de cine y teatro, produciendo trabajos para nuevos creadores y también sociales. Su luz está llegando muy lejos porque llega muy adentro.



Tiene, como siempre, muchos proyectos entre manos y ahí se encuentra Despedida. “En esta obra de danza, la idea de despedida está presente y nos lleva por diversos caminos coreográficos.  Dúos, tríos y solos nos muestran las diferentes despedidas del ser humano, unas tristes y otras felices.   Por los caminos que nos separan naufragamos hasta lejanos horizontes,  Sin decir adiós nos despedimos.  Con la mirada nos besamos y con el cuerpo nos amamos.  La vida nos trajo y la vida nos lleva, nos empuja a tirarnos por el abismo del destino.  No seré igual sin ti, ni tú sin mí, pero el recuerdo que nos invade seguirá en todo lo que tocamos, en todo lo que miramos en todo lo que escuchamos.   El temor que nace de los cambios profundos, del vacío que queda al derrumbarse los parámetros que sostienen nuestras vidas.  Esta es mi despedida sin lágrimas, sin llanto, sin tristeza.” Pero ahí me encuentro yo, lejos de poder disfrutar de sus proyectos aunque deseoso de hacerlo. Tanta fuerza y talento nos llega a todos, por lejos que estemos.



Texto de Juan Carlos Romero
Fotos por orden Matt Gilmore, Eduardo Gragera y Paloma Parra
CIELOS Y GATOS

Maria Coma



“El meu cap és ple de sons. Miri on miri, ho sento tot.  El món es fa gran i jo tinc mil orelles. No pretenc morir i fer les maletes”. Nunca había escuchado un canto a la vida y a la curiosidad tan hermoso como este Mil orelles que Maria Coma nos acaricia delicadamente en su primer álbum en solitario, Linòleum (Amniòtic records, 2009). Sus notas van entrando sigilosamente en nuestro esquema cotidiano y lo enrojece y envuelve de cielos llenos de manzanas jugosas y deseos salados de vertiente vibrante y juguetona. Al abrir nuestras ventanas, podremos redibujar el mundo zurciendo los antiguos sueños que creíamos rotos para siempre. El cielo, el nuestro, no debe esperar.

Maria Coma empezó, discográficamente hablando, formando dúo con Pau Vallvé en el grupo U-mä, nombre bajo el que publicaron un disco homónimo, U-mä (Error! Lo-Fi / u_mä, 2007). Su música la describieron como una mezcla de nostalgia, naturaleza y “hecho en casa”, fruto de sus experiencias diarias. Sonido definido por ellos mismos como mántrico que sentó las bases de sus dos fuerzas creadoras ambas importantes en la música en catalán. Pau Vallvé también la acompaña en su primer álbum en solitario, tocando la batería y el bajo y llevando las riendas de la producción y la mezcla.


El presente disco empieza Dormint con sonido juguetón y pidiendo que nadie rompa su descanso, aunque la vitalidad pronto cobra protagonismo. Gat lo rompe todo porque quiere jugar con todos nosotros. No et quedaràs orfe, nosaltres som bones persones le canta Maria al gato que ha irrumpido en su vida en juego permamente. Y en ella todo está dominado por un Cel salat que se anuncia doliente al piano. La melodía es verdaderamente hermosa. Un paper ha caigut i els altres dubten, dos papers també i els altres tremolen, l’aire ja no és tan blanc i es desmunta el decorat. Todo es frágil por ser efímero pero es importante seguir danzando a pesar de las nubes negras. Y Maria sigue llevando a su piano de la mano hacia un cielo salado pues no podia ser per sempre el cel un decorat, ja us ho vaig dir que de paper no aguantaria gaire temps. Y caído el decorado Sempre és present empieza con energía irremediable como el paso del tiempo. Las aguas se calman a tiempo de la reflexión que luego vuelve con fuerza pues ara què ha passat sinó el temps?.

Ramats de pomes regresa a la imaginación como fuente de vida. Allà hi ha un os formiguer que et xucla aquelles llàgrimes si plores i et fa estar molt més content. Però amagat hi ha un rellotge molt atent i una pometa despistadeta. Todo es volátil y estimulante a la vez. La vida se escapa pero te empuja a seguir viviendo.

El disco es como un incesante rayo de creatividad lírica. Mil orelles es seguramente la canción que mejor resume el espíritu artístico de Maria Coma cantando una vez más a la vida en el sentido contrario al que lo hacemos la mayoría, que vamos reduciendo nuestra visión del mundo y con él la ilusión, resignándonos al modelo de una vida gris. Ella se niega con fuerza en Placenta cantando no vull començar a morir com tothom que no en sap del tot de ser feliç. Triste y crudo, pero cierto. Quizás su ramo de manzanas nos lleve a mejores cielos.




Texto de Juan Carlos Romero
Fotos de Ibai Acevedo
UN SUEÑO AZUL

Elena Sahnova



Entiendo el arte como un medio de expresión, nada más y nada menos. Busco en el arte a personas que se expresan como prueba de su existencia, consciente o inconscientemente. Para mí un artista es una manifestación de la vida y a través de su arte obtengo un punto de vista distinto al mío. Elena Sahnova forma parte de la dirección del Voroznech Chamber Theater pero ante todo tiene una mirada que nos devuelve una existencia repleta de matices. La luz a través de Elena Sahnova se enriquece en sus experiencias y sentimientos convirtiendo cualquier objeto en un deleite para nuestra mente. Su fotografía es un verdadero imperio de los sentidos.

Rapid eye movement curiosamente me transmite mucha paz, a pesar de la velocidad de su título que hace referencia a la fase del sueño donde nuestra actividad mental es más rica. Sus fotografías son ciertamente oníricas convirtiendo los objetos más mínimos y domésticos en auténticos lugares de consciencia surrealista. El color azul domina este mundo nacido en los sueños para hacernos soñar más allá de ellos.

Si en la fase REM los ojos se mueven rápidamente, en la serie que nos presenta Elena nuestros ojos se relajan y se dejan llevar. El abanico cromático azulado va danzando entre blancos y negros como si de unas radiografías azuladas se tratara. Parece captar el alma de objetos inertes en apariencia y completamente invisibles en la vida cotidiana más allá de su utilidad. Elena entiende que el universo está contenido en el objeto más insignificante y que las realidades son varias y no tan sólo las que nos muestran nuestros sentidos. Si no vemos el azul en un objeto es porque está contenido en él y no nos lo devuelve. Vemos lo que no está pero Elena crea nuevos mundos viéndolo todo con colores nuevos.

Cuando alguien despierta durante la fase REM lo hace en estado de alerta y excitado sexualmente. Con la fotografía de Elena Sahnova uno se siente en armonía con el mundo que lo rodea siendo consciente de que es mucho más plural de lo que percibe pues la imaginación es también real y los azules que ella nos trae nos hacen querer perdernos en ella y vivir nuevamente.

Texto de Juan Carlos Romero
Foto de Elena Sahnova
ÁRBOLES LUMINOSOS

Smoke Fairies



El Festival Primavera Club 2010 abría de nuevo sus brazos a la simultánea celebración en Barcelona y Madrid. De entre su variada y extensa oferta, la presencia de las inglesas Smoke Fairies ha sido una de las más deseadas y posteriormente ampliamente satisfactorias experiencias de las muchas vividas en tal semana de ajetreo musical.
Tras un EP de debut, Frozen heart (Music For Heroes Records, 2009), ya fuertemente acogido, ahora presentan su primer álbum Through low light and trees (Music For Heroes Records, 2010).

La Sala Apolo empezó algo fría en cuanto asistencia y recepción, pero fue evidente a lo largo del concierto que fue más por la apretada agenda del festival que por falta de interés. A la tercera canción la sala ya estaba llena y el calor despertado por las dos jóvenes cantautoras era un hecho. Sus voces parecían venir de parajes muy remotos con un eco escalofriante que espeluznaba a la vez que te acogía. Un sensación dual pocas veces experimentada. Y así es su luz tenue bajo los árboles, un lugar donde el diablo danza por el placer de la vida.


Katherine Blamire y Jessica Davies han contado con unas colaboraciones estelares desde el principio para la grabación de su EP. Batería a cargo de Andy Newmark, experimentado al lado de John Lennon y David Bowie, y contrabajo por parte de Al Mobbs, colaborador de Gorillaz y muchos otros. Todo como consecuencia de contar en la producción para el primer tema con David Coulter, prestigioso por sus trabajos con Tom Waits y Nick Cave. El resto, producido por Leo Abrahams, admirado por sus trabajos junto a Brian Eno y David Byrne y Jarvis Cocker. Si a ello unimos la calidad de unas composiciones al borde del otro mundo,  y unas voces y guitarras electroacústicas que dibujan pasajes de no retorno, el plato excede la exquisitez.

Ahora su álbum continua este áurea crepuscular. Viene teñido de tenues atmósferas y cortantes sonidos, aún invitándonos a danzar con la muerte como en la escena final de Det sjunde inseglet (1957) de Bergman.  Hay canciones que han estado siempre entre nosotros y suenan a repetición pero otras  como Erie Lackawanna, Storm Song o Summer Fades están a la cabeza de una propuesta que incita a mirar al otro lado y a pensar que cada instante es eterno. Los tambores suenan porque tengo un Devil in my mind.

 



Texto de Juan Carlos Romero
Fotos cortesía de Primavera Sound
UNA HABITACIÓN CON VISTAS

GraŻyna Bienkowski



"Quand tu ne sais pas où tu vas, arrête-toi et regarde d'où tu viens”. Este proverbio senegalés es la frase con la que ella misma encabeza la información sobre su carrera artística. Su disco Antichambre (2010) es muy fiel a tal principio, abriéndonos las puertas de un gran talento compositivo. Sus manos nos brindan melodías al piano que crean hermosas vistas en las ventanas cotidianas.

De formación clásica en su propia ciudad, Bruselas, su inquietud la ha llevado siempre a jugar también en los terrenos del jazz y la música contemporánea, teniendo la improvisación como elemento importante en su composición. En 2007 compuso en vivo la música para un espectáculo de danza contemporánea en el Lefthand – Try Out Festival VCA Brussels. Más tarde, llegarían colaboraciones compositivas con la guitarrista Catherine Struys dentro del grupo Ensemble Reine Kaméléon, del cual ella es miembro fundador. Juntos crean una música que ella califica como banda sonora literaria por su inspiración en la obra “Música para camaleones” de Truman Capote.

Su disco Antichambre ella lo define como consisted of pieces for piano solo, we find a writing of a minimalist vein and tinged with a composed improvisation, the beat there is out of a classical frame many times to make itself intimist and closer. Y en efecto, su música te abraza y te lleva en danza por vistas que fluyen dentro de ti y sin ti.

Hospitalité abre el disco en un paisaje lejano y cercano a la vez. Los recuerdos afloran, las derrotas y las pérdidas vuelven a nosotros en busca del hogar perdido. Todo se vuelve nada y ahí empieza nuestro recorrido hacia el resto de nuestras vidas. Su belleza es estremecedora, más aún en directo. La sensibilidad de Grażyna para la melodía muestra una personalidad en pleno florecer y abierta a todo.


Tres interludios bajo el nombre Short cut incrementan nuestro deseo por conocer más obras suyas. Ella bebe de influencias como Michael Nyman, Philip Glass y el clásico Kurt Weill y describe su música como un camino entre el lenguaje visual y el musical.

Otra pieza, Ballade pour Harper Lee, es realmente emotiva. Su cadencia minimalista impregna de soledad irremediable nuestro paisaje vital. Todos sabemos que es así, que la lluvia siempre estará presente en nuestro interior, pero escuchado en sus notas se torna verdad implacable. Aún así, la melancolía puede ser dulce cuando somos capaces de entenderla como algo nuestro, como el final de algo bueno y un crecimiento de nuestra alma, como la música de Grażyna, que nos abre las ventanas a nuevas vistas donde verter nuestras vidas.

Texto de Juan Carlos Romero
Fotos de Frédéric Oszczak-SOFAM
LA VIDA EN SILENCIO

Donietta Roméas



Las fotografías de Donietta Roméas son gestos, luces, sombras, movimientos, colores, estructuras, en definitiva, la vida en silencio. Me llamó la atención su frase “demain encore une fois, une autre moi et encore soi”. Así puede entenderse mejor su búsqueda en la fotografía, la captación de un espíritu, del instante y su energía, como aquel cuento de Pere Calders en Cròniques de la veritat oculta en la que alguien llevaba su vida en un puño que no abría por miedo a que se le escapara para siempre. La vida siempre está pero sus distintas y efímeras expresiones tienen un espacio en la sensibilidad de Donietta Roméas, siendo refugio para todos nosotros.

Su exposición bajo el título Émerveillement en el presente número, nace de su admiración por los detalles de la vida bajo diferentes filtros y enfoques. Detiene su cámara para luego jugar con la captación de la imagen. Crea nuevos movimientos en el movimiento en sí mismo, desdibuja realidades para recrearlas enriqueciendo su espíritu.

Decía Eduardo Chillida que al igual que un punto es la unidad mínima de la geometría aún no teniendo dimensión, el instante es la unidad mínima temporal careciendo igualmente de la misma. Así pues, un instante no puede medirse y es, por lo tanto, finito e infinito a la vez. Esta relatividad del tiempo se vive fuertemente en la fotografía de Donietta Roméas donde todo se detiene en el instante para multiplicarse en infinitas realidades según quien mire su retrato. Una vez captado, el instante fluye novedosamente en cada uno de nosotros.

La viveza de sus colores es muestra de su pasión por lo que está retratando sabiendo que es único e irrecuperable. Ella es consciente de que aunque trate de capturarlo con su cámara nunca lo logrará y el dolor de tal impotencia le da una tremenda fuerza a sus fotografías. Sencillamente, un émerveillement.

Texto de Juan Carlos Romero
Foto de Donietta
LOS GOLPES DEL PRESENTE

Alexander Kluge




"Esta es mi idea del cine narrativo: la de contar historias, ¿y qué es la historia de un país sino la más vasta superficie de narraciones?... No sólo una historia, sino muchas." Alexander Kluge ha narrado muchas historias, fundamentalmente las menos agraciadas, simultáneamente desde prismas diversos, dando la vuelta a los esquemas sociales y artísticos dejando en evidencia que sin libertad artística la convencionalidad social es una fiera aterradora. El horizonte es devastador cuando figuras como Kluge son poco apreciadas por el público. Nada nuevo bajo el sol, salvo las excepciones como su obra.

Nacido en Halberstadt, Alemania, en 1932, Kluge ha desarrollado una carrera en la literatura, el cine y la televisión ampliamente respetada por su tremendo riesgo e indudable lucidez. Formado académicamente en el campo del derecho, tras la realización de algunos cortometrajes es uno de los firmantes del Manifiesto de Oberhausen en 1966 junto a otros 25 jóvenes cineastas alemanes, entre los que se encontraban Volker Schlöndorff, Werner Herzog, Rainer Werner Fassbinder y Wim Wenders. El punto de partida era la situación de estancamiento del cine alemán tras la emigración de los grandes creadores durante la época del nazismo, la crisis económica posterior a la guerra y la aparición de la televisión. Las propuestas se concentraban en la necesidad de crear un estado favorable para la producción y distribución de películas, la no creencia en las películas de época, el trato de temas sobre la juventud, una revisión del pasado alemán, etc.

Dentro de tal movimiento, Alexander Kluge dirige su primer largometraje Una muchacha sin historia (Abschied von gestern, 1966) por la cual recibió el León de Plata en la Mostra de Venezia. La historia de una muchacha que en su búsqueda por una nueva vida acaba en la cárcel.

A pesar de tal brillante principio en cuanto a reconocimiento, la posterior obra de Kluge ha circulado por ambientes muy reducidos. Artistas bajo la carpa de un circo: Desesperados (Artisten in der Zirkuskuppel: Ratlos, 1968), habla sobre la independencia artística en la metáfora del cambio de la carpa de un circo por un recinto amurallado. Adaptarse para seguir creando pero ¿se puede creer en un arte adaptado? Esta pregunta sólo tiene una respuesta en la carrera de Kluge, no.

Sus brillantes trabajos se suceden hasta llegar a otra de sus cimas creativas, Trabajos ocasionales de una esclava (Gelegenheitsarbeit einer Sklavin, 1973), una profunda crítica a las convenciones sociales que van desde el papel represor de la familia como unidad social hasta el papel servil adjudicado a la mujer. La lucha de la protagonista femenina contra todos estos muros es la lucha del propio Kluge contra toda limitación formal y de contenido.

Kluge ha mezclado géneros, formatos y esquemas narrativos hasta nuestros días, sin olvidar su importante trabajo en televisión donde ha logrado cotas creativas que desgraciadamente están lejos del gran público. Él mismo dice que su cine es muy literario y su literatura muy fílmica. Goza, eso sí, de un enorme prestigio en su país donde en 2003 recibió el premio Georg Büchner, el más importante en lengua alemana. Su arte es un verdadero Ataque del presente al resto de los tiempos (Der Angriff der Gegenwart auf die übrige Zeit, 1985).



Texto de Juan Carlos Romero
Fotos cortesía de L'Alternativa



DETRÁS DEL ESPEJO

The Ideal Husband




Sandrine Collard publicó un espléndido Je communique (Need Records, 2002) dominado por elegantes arreglos a base de sintetizadores que nos invitaban a jugar a un Cache cache dans le noir mientras ella exprimía sus pensamientos más profundos. A la producción, Dan Lacksman, miembro de uno de los grupos fundamentales de la electrónica europea, los belgas Télex. A los coros en el tema de cierre, Le trio des petits mots, Barbara Boulet y Françoiz Breut, de quien es buena amiga desde hace años. Sandrine compuso el álbum entero en su casa con un PC y se lo entregó a Lacksman prácticamente acabado. Irresistible la voz sensual de Sandrine que parece no querer salir de su burbuja creadora regalándonos, desde su oscuridad personal, un pop electrónico luminoso. Directora de sus propios clips, su buen gusto estético resulta el mejor aliado para sus composiciones. Verdaderamente, Le coup sensass. Después de abandonar la idea de un segundo álbum en solitario, Sandrine defiende ahora The Ideal Husband, materializando así su obsesión por la música hawaiana tras el encuentro con la bailarina de danza contemporánea Louise Peterhoff, la voz dulce que estaba buscando como marido ideal. La búsqueda de músicos y arreglistas para sus nuevas composiciones poniendo a Gabby Pahinui como referencia, fue larga y desesperante. Afortunadamente, el músico Benjamin Clement se cruzó en su camino y, contando con la aportación de lo mejor de la escena musical belga, como Boris Gronenberger, Daan, Jacques Duvall y, de nuevo, Dan Lacksman, además de su gran amiga Françoiz Breut, The Ideal Husband cobró vida definitivamente. No bye no aloha (Strickly Confidential, 2008) y su brisa nos llega cargada de nocturnidad.


Han pasado casi ocho años desde la publicación de tu único disco en solitario, Je communique (2002), dominado por el uso de sintetizadores y unas letras muy melancólicas y, a veces, muy crudas.  Pero goza de una sonoridad deliciosa, ¿quizás buscabas compensar la profundidad de tus textos con una música más ligera?

Sí. Digamos que en esa época estaba viviendo un periodo muy difícil en mi vida privada. Tenía, pues, por una parte, necesidad de exprimirme profundamente e ir hacia una especie de auto-burla que ayuda mucho en los momentos infelices.  Por otra parte, siempre tengo en momentos así la necesidad de encarar la vida de la manera más positiva posible. No soy del tipo de comerme el coco, ¡ja, ja, ja! Más bien de crear un universo positivo y animado con que guiar tus sentimientos.

Este tipo de música es muy cosmopolita, habitualmente ligada al mundo de la noche en las grandes ciudades. Sin embargo, tus textos son muy personales. ¿Crees que la vida en las grandes urbes puede ser demasiado impersonal?

La vida en las grandes ciudades puede ser, en efecto, muy impersonal pero eso me gusta. Bruselas es una ciudad de mezcla donde para hacerte notar debes desearlo verdaderamente porque aquí la gente de deja tranquilo. Hay en esta ciudad  una especie de anonimato y positiva depresión colectiva que me encanta. ¡Y nadie lo oculta!

He leído que compusiste todo el álbum en tu casa con tu PC y una de las canciones se titula La bulle (la burbuja). ¿Vivías realmente en una burbuja?

Sí, en cierta manera. Soy muy hogareña, me gusta estar en casa, y puedo parecer fría en apariencia. No soy muy expresiva, no me gusta que se acerquen demasiado a mí. Hay una especie de perímetro de seguridad, ¡ja, ja, ja! Por todos estos motivos, creo que hay una burbuja entorno a mí.

¿Qué puedes decirme de la Petite maso (pequeña masoca)?

Petite maso es una canción que escribí como parte de mi segundo álbum, nunca publicado. Hace algunos años, decidí no continuar mi carrera en solitario porque subir al escenario no es muy conveniente para mi carácter. No tengo nada que demostrar y soy demasiado paranoica para sentirme feliz. Eso me destrozaba verdaderamente. ¿Ahora?, ¿quién sabe? Con el tiempo, quizás vuelva. Pero este segundo disco ya no ocurrirá porque acabo de darle algunas canciones a una actriz flamenca, Veerle Baetens. ¡Hemos creado conjuntamente un nuevo proyecto llamado Dallas! Yo escribo la música y ella los textos, pero, a veces, por supuesto que los papeles se entremezclan…Ella aporta una dimensión nueva que le pertenece. Yo adoro el papel de compositor en la sombra.

Los sintetizadores nos recuerdan la música de los años 80 y Dan Lacksman, del grupo Télex, ha contribuido en los dos álbumes. ¿Te gusta especialmente la música de aquella época? Por supuesto, te gusta la música del grupo Télex pero, ¿cuáles son tus grupos favoritos?

Escucho mucho los viejos sonidos como Elo, Roxy Music, Elvis…¡pero mi revelación en las novedades es MGMT! Los adoro.

Colaboraste con Amnistía Internacional en el proyecto Pas la peine contra la pena de muerte. ¿Qué opinas de las relaciones de Europa con países que no respetan los derechos humanos?

Pienso que Europa no es la peor. Y Bélgica tampoco. Pero en efecto, hay mucha hipocresía en el mundo como en cada uno de nosotros. No tenemos una lección teórica que dar porque, al final, a la práctica pensamos en nuestro pequeño confort. Estoy conmocionada por el terremoto ocurrido en Haití y pienso que podríamos hacer más, yo podría hacer más.

The Ideal Husband nació de la colaboración con la bailarina Louise Peterhoff. ¿Por qué decidiste que ella es tu “marido ideal“?
Siempre he tenido una obsesión por la música hawaiana. Me apacigua enormemente. Yo buscaba una voz dulce que fuera en ese sentido como la de Louise. Quería respetar el estilo revisándolo desde la versión belga.  Me he dado realmente el gusto. Además, este álbum sólo ha provocado cosas positivas. Cada persona que ha trabajado en él guarda un recuerdo súper.  Como decía antes, me gusta crear un universo positivo en apariencia. Algunos lo han hecho magníficamente en el cine, como Jacques Demy. El lapsteel (guitarra) en la música hawaiana da inmediatamente un sentimiento de paz espiritual…Es extraño.

Louise y tú, ¿estáis enamoradas de Hawái?

Sobretodo estamos enamoradas de las sonoridades pero es verdad que todo lo que va relacionado no está nada mal tampoco, jajaja…Los collares de flores, las palmeras, el sol y el surf…Sí, somos gente del norte y lo necesitamos de verdad.

Habéis contado con colaboraciones ilustres. Por ejemplo, Françoiz Breut, que ya había contribuido en tu primer álbum, canta Dors con Louise. ¿Qué buscas en la voz de Françoiz?

Françoiz tiene una voz magnífica. Muy singular también. Y somos amigas desde hace mucho tiempo. Nos ayudamos y nos aconsejamos mutuamente. En lo concerniente a su voz en Dors, es bastante mágica. Es una voz celestial y tranquilizadora como no se encuentran, típicas de un muy antiguo Walt Disney. Todo lo que yo soné.

¿Cuál es la importancia de Benjamin Clement  en el resultado final?

Antes de encontrar a Benjamin Clement, había contactado y hecho pruebas con otros músicos pero se trataba de instrumentos muy específicos y son pocos los músicos que los tocan. Había dado algunas referencias como Gabby Pahinui. Pero no me convencían las propuestas. Cuando Benjamin me hizo escuchar los ensayos de los arreglos para mis composiciones, me entraron escalofríos. Instrumentaciones grabadas en cuatro pistas. ¡Una maravilla! Tenía la impresión de que Elvis iba a aparecer… ¡Era exactamente lo que tenía en mente! Sin él, habría estado desesperada…
Además, podemos escuchar de nombres importantes de la música belga como Daan y Jacques Duvall. ¿Qué opinas de la actual escena musical belga?

No estoy muy al corriente. Escucho sobretodo los viejos sonidos pero sé que no estoy sola, jajaja… Llena de músicos, llena de grupos pero quizás demasiados como para juzgar. Sí, Daan y Jacques Duvall tienen talento y muy majos. Se merecen su éxito.

Podemos leer en vuestro myspace que quieres olvidar el gris. ¿Piensas que la vida es tan triste que necesitamos de los sueños para sobrevivir?

Necesitamos sobretodo crear un universo que nos haga soñar.  Yo no me refugio en los sueños. No pienso nunca en el futuro per necesito que el presente sea súper. Animado, cálido y divertido. Soy una chica del presente, no planifico fácilmente porque me angustia.



No bye no aloha (2008) es una joya que tiene un aire retro y en la que podemos escuchar palabras como fantasía, hada, etc. ¿Tienes una visión romántica del pasado?

No creo que romantice el pasado. No soy nostálgica pero ¡es verdad que adoro el estilo de los años 50! Y la mezcla que ahora podemos hacer con los 60, 70 y 80… Es una gran riqueza ser de nuestra generación… La música, el cine de los 50 y 60 a veces queda olvidado ¡pero no por mí!!!! ¡Me inspira enormemente!

The ritornello sería una buena canción para una película como Bonnie and Clyde y tú has realizado algunos videoclips y cortometrajes. ¿Piensas filmar algún largometraje pronto?

Nunca pensé que iba a ser músico pero no he llegado a resistirme. Toda mi infancia he hecho música y no me divertía especialmente. Yo quería hacer películas pero cada vez que empezaba a escribir volvía a hacer un álbum. Y pues sí, he vuelto a escribir y espero poder hacer un largometraje con mi marido en los próximos años.

¿Os veremos a ti o a The Ideal Husband pronto en Barcelona?
Es una verdadera lástima que No bye no aloha no se haya publicado en España. Si fuera posible, ¡vendríamos encantados! Además, yo voy de vez en cuanto.

Es hora de decir… ¿bye o aloha?

¡Aloha!

Aterrorizada por los objetos en el espejo y buscando la luz de la luna desesperadamente para no sucumbir a la noche, la poesía de sus canciones es de una seducción sin retorno. The ritornello nos lleva directamente a una atmósfera retro de vocación ensoñadora y, en Dors, las voces de Louise Peterhoff y Françoiz Breut nos susurran al oído la ternura de Sandrine: Dors, mon petit ange, auprès de toi je resterai  à chanter le temps qu’il faudra… Si siempre fuera así, Sandrine…




Entrevista por Juan Carlos Romero
Foto de Lieven van Vaelen