Páginas

JIŘI BARTA

Soplando en la mente
La película Krysař








"Sopla viento sopla donde quiera que vayas. Ponte el abrigo, llévame lejos ", una vez cantó Tom Waits. Era 1987 y la canción aparece en el álbum Franks wild years: Un Operachi Romantico in Two Acts,, compuesta principalmente con su esposa Kathleen Brennan para una obra de teatro del mismo nombre. Curiosamente, la combinación del viento y el sonido me hace pensar en la maravillosa película de animación Krysař dirigida por Jiří Barta y estrenada tan sólo un año antes, en 1986. Krysař significa "El cazador de ratas", y es una adaptación de Rattenfänger von Hameln, un cuento de hadas alemán medieval conocido en el resto de Europa como el flautista de Hamelin. La historia original se refiere a un flautista, vestido con ropa multicolor, llevando a los niños lejos de la ciudad para no volver, pero en el siglo XVI la fábula se amplió con la historia de las ratas. La adaptación creada por Jiří Barta es más oscura y se elimina la historia de los niños para incluir una escena final diferente y más severa.

Por aquel entonces Krysař fue uno de los más ambiciosos proyectos de animación de la Checoslovaquia de los años ochenta y la dirección artística estuvo profundamente influenciada por el expresionismo alemán. Al ver esta película las imágenes icónicas de películas como Nosferatu de Morneau o Das Cabinet des Dr. Caligari de Robert Wiene nos vienen a la mente dándole aún más fuerza a la obra de Jiří Barta. La escena de apertura consiste en un mecanismo industrial que inicia su puesta en marcha mientras sale el sol. Hamelin es una ciudad de gente corrupta, donde todo está perdido y el dinero y la posición social son la principal prioridad. Es obvio que hay una crítica al capitalismo que podría explicar el cambio del final de la historia. Pero la revisión más oscura de la historia medieval no es la característica principal de la película. Las marionetas y el conjunto, diseñados por Jiří Barta fuertemente inspirados en la obra del escultor catalán Josep Maria Subirachs en la fachada de la Pasión de la Sagrada Família de Antoni Gaudí, son magníficos y crean la impresión de que las ratas están más vivos que los propios seres humanos que incluso hablan un idioma ficticio. El resultado es una experiencia maravillosa que revela el enorme talento en técnicas de animación al otro lado del telón de acero. Tiempos de la guerra fría pero también de maestros de la creatividad. El flautista de Jiří Barta es una de las mejores pruebas de ello.



Texto de Juan Carlos Romero
Imagen es un fotograma del film Krysař de Jiří Barta
Todos los derechos reservados