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SER O NO SER

Of Montreal



“I know there ain’t no one person that everybody else in the world hates on, wants to die, sometimes I do think it’s me, like I’m in a fight simulator and I am crushing the birth of any potential memory I’m still way erect for you, not going to lie. You cured me of my death anxiety, only took you two tries. The head scene dropped the vaccine, and I’ve chosen a very powerful penance” El inicio de su reciente False Priest (Polyvinyl Records, 2010) es la canción I Feel Ya’ Strutter, donde la ansiedad hacia la muerte se transforma en expresión psicodélica que desborda escenarios de todo el mundo. Sus conciertos son toda una explosión de vitalidad en contraste con sus letras donde se debaten en un eterno ser o no ser.

Un concierto de Of Montreal implica bailar hasta altas horas de la madrugada abrazado a un luchador mexicano llevando unos calzoncillos fosforescentes y una pistola de agua con la que saciar la sed de vitalidad. Si disparas puedes matar el aburrimiento, aunque sólo sea por un instante. El nuevo disco de Of Montreal no decepciona en directo, más bien lo expande. Los horizontes que dibujan en directo puede que sean efímeros, y hasta aleatorios, pero los soles que en ellos se esconden nos alumbran hasta el todo es posible y que si todo está inventado hay que inventarlo de nuevo. El mar olea cromáticamente y produce sonidos que gotean en nuestra mente para dibujarla de otra manera, más abierta y permeable al profundo argumento.

“You’ve got that kind of beauty that makes people nervous, I know it’s fucked, but before we got together I even hooked up with one of your cousins. Just to feel somehow closer to you. Because I knew like you guys were best friends and you talked everyday and it was thrilling to touch something that had touched you. In my head you were like this goddess, but, in fact, you’re just a crazy girl”. Todo bajo confetis de colores y luces de bohemia sin pensar adónde ir pero haciendo camino, aunque sea en círculos. Al final del disco, sueltan la terrible y certera conclusión “If you think God is more important than your neighbor you’re capable of terrible evil”. También en lo creativo.






Texto de Juan Carlos Romero
Foto cortesía de Primavera Sound